miércoles, 26 de enero de 2011

This time I'll make you go through hell*

Anteriormente solo eran comentarios, indirectas o directas que me decías para hacerme sentir incómoda.
Muchos pensarán imposible hacerte un daño estando desde dentro pero yo he sido dañada.
No me conoces y a la vez sabes demasiado.
Pero jamás he tenido las agallas para decirte que no me agrado.
Es en parte tu trabajo, en parte como las cosas debían ser. Es caso que me trae más problemas que beneficios y de alguna manera no quería decirtelo.
Qué si soy una persona con inseguridades, qué si estoy dañada. Qué si me falta algo que supuestamente debo darme yo misma, eso sencillamente no está.
Y no tengo miedo de retarte, de retarme a mi misma. De cumplir mi amenaza.
Ya lo imagino en mi cabeza, cuando te pregunten si tu fomentabas aquella clase de practicas.
¿Cúal será tu respuesta? Decir no es considerado una mentira y seguramente cederás ante los comentarios que hiciste, que te agradaba el cambio.
No arriesgaré lo suficiente, hay algo que tengo miedo a perder. Algo que no es mío, jamás lo será.
Pero será lo suficiente para vivir o, para sobrevivir.
Eso bastará.
Después de todo no hay demasiada diferencia a como me siento de momento, es alguna manera de sobrevivir, creo que jamás he alcanzado la vida.
Pero hay algo que no concebiré, no me permitiré a mi misma convertirme en tú. Jamás.
Me niego a que eso me sea arrebatado, incluso con la fuerza de un huracán.
Fuerza similar a la tuya.
No espero que entiendas, jamás lo has hecho y ésto no es tan solo un comentario de una chica incomprendida, como seguramente dirás.
Lucharé, por mis ideales, por mis sueños. Por mis fantasias.
Porque alguien escuche mi voz.

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