domingo, 25 de diciembre de 2011

Merry Christmas, Happy Holidays... ¡Feliz Navidad!

Si mi vida pendiera de una cosa, escuchar tu nombre o leer tus cartas sin sonreír... estaría muerta al instante.
 Lectores míos, quiero desearles una maravillosa & muy festiva -y atrasada- Navidad & bueno, ¡lo que viene!, un año nuevo próspero & bueno & respiren profundo antes de hundirse nuevamente en el eterno, profundo & misterioso mar que es la vida. (:
Les dejo unas fotos bastante random de lo que fue esta semana y creo que prácticamente éste mes.
Todas tomadas por mi en diferentes locaciones... hmm, si. Ojalá les agrade, es un post algo personal y a la vez no.
Podrán ver algo más allá de lo que escribo.
Casi todas son adornos de Navidad (:










lunes, 19 de diciembre de 2011

Not strictly here, bound and lost somewhere far just hoping for tonight to pass and for tomorrow to arrive.

Agotada, exhausta como nunca, dejó el libro, se detuvo, cerrando sus ojos, sintiendo su cabeza ligera flotar en su cuerpo.
Suspiro, decidida a abandonar el libro por completo, recargandolo boca abajo sobre su estómago.
Levantó la vista, mirando el hueco de entre el pequeño cuarto, esa ventana transparente tan cerca, a un metro de su cuerpo; se estremeció de reparar en una corriente suave pero demasiado fría que le había estado tocando todo el rato y finalmente había conseguido su atención.
Su cuerpo reclamó con una sensación incómoda, sus ojos se cerraron y aún así, entre la débil luz de la lámpara colgando del borde de la cabecera que ya no más bañaba las hojas ligeramente avejentadas de su libro.
Ya ni siquiera podían lastimarla, su mente estaba ya lejos, muy lejos de donde ella se encontraba recostada.

Sus ojos miraban en la distancia, perdidos entre la profundidad de las estrellas. No estaba ahí, ni su mente, ni razón, ni hablar del corazón. ¿Qué esperaba? Ah, era interminable aquella noche, se hacían eternas las ansias de dejar eso detrás, un día más cerca del futuro.
¿Qué cambiaría? No, esa no es la pregunta. '¿Qué no cambiaria?'
En sus sueños, sus altos ideales: absolutamente todo. Su amplia mayoria.
¿En la realidad? No mucho. Lo sabía, se lo aseguraba y esperaba mentirse, mentirse al decirse que no era cierto que nada cambiaría, mentirse al no aceptar que lo deseaba de forma inentrañable.
Mentirse de cualquier manera.
Y poco a poco, aún mirando a través de la ventana de cristal enmarcada en un metal a la medida, como era su alma en un cuerpo que crecía en su compañia, miraba las estrellas, aquel eterno manto oscuro sosteniendo y atando la luz de cada brillante... ¿idea? ¿sentimiento?
¿Qué si las estrellas eran sentimientos?
Que si eran personas atadas, atadas tanto tiempo y con tanta fuerza que han olvidado sus deseos de querer escapar.

Respiró profundamente, sus pulmones tomaron más de lo creían poder, nuevamente una distorsionada imágen en su mente y poco a poco, esas bellísimas estrellas que no sabía si eran ideas, sentimientos o sencillamente gases explotando a una distancia irrelevante.
Poco a poco estas estrellas golpearon la ventana, dejando el rastro de la lluvia por detrás, lluvia, gota por gota, humedad.
Pronto ni siquiera era agua lo que se veía a través del cristal, eran diminutos copos de nieve, bolas de algodón suaves, de apariencia tentadora, acogedora y fría, helada como el último respiro.
Cálido a la vez.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Strangers, familiars and feelings unknown.

Tan solo me preguntaba: ¿qué estabas pensando?
Lo peor es que no parece una pregunta de aquellas donde jamás consiguiría una respuesta, es en cambio una pregunta donde la respuesta la llevo en mi interior, cargandola por todos lados, todos los días y solo pretendo ignorarla.
Hasta que ha subido demasiado, cada esquina donde de vuelta, ahí está y en el patio y en la radio y...
Y debo aceptarla, un segundo he de parar y su suplica escuchar.


Estoy incómoda con ustedes, jamás creí que rostros tan familiares se tornaran tan extraños y desconocidos en una semana así como, extrañamente, un rostro tan desconocido se siente familiar.
Es verdad, cada palabra tiene sentido y razón, me siento... ¿rechazada?
Ah, ni siquiera lo sé. Siento que me han hecho del lado y en ese espacio diviendonos, ha crecido un abismo, un hueco que ambos lados han necesitado llenar.
Creo que por el historial que he tenido contigo, mi buena amiga, me niego a olvidar todos esos momentos donde en el silencio podía fluir una antología completa, un código en un lenguaje que solo nosotras somos... éramos capaces de comprender.
Pero ahora no. Ahora los silencios son solo silencios y tus huecos también se han rellenado con vehemencia e insistencia.
Él. No sé, ni siquiera creo reconocerlo pero para mí, para mi el no tiene valor -¿cómo habría de tenerlo si jamás lo has mencionado?- no tiene relación y ante mis ojos, él es la razón por la que me marco aún más distante.
Él es parte de este otro mundo paralelo del cual no comprendo nada, donde mis visitas en vez de placenteras son más bien un martirio.

De mi parte, ella y él. Ah. Ella es diferente, si, lo sé, su carácter será más dificil de comprender y por esto, asemeja el mío y le hace fácil de llevar.
Él. No sé si hay más dicha o más desgracia en mi ser por él, por que él significa tanto para mi, incluso si lo hace de una forma extraña, incomprensible... eso es lo triste, lo desgraciado, lo es incomprensible para ti porque me has quitado la oportunidad de decirte el porque de que.
Aunque supongo que yo tampoco la he buscado con esmero.

Quisiera decir que no soy la clase de persona que se rinde, que esta sensación puede ser como la anterior, puede que este distanciamiento tan frío que nos he dado de nuestra amistad, puede que todo vuelva, en un punto, a la normalidad.
Pero está este otro lado, donde no veo ninguna solución, donde siento más cercanía de mirar a este muchacho a los ojos con una sonrisa que de mirarte a ti, cuando los meses se han unido desde el día en que me volví familiar a ti.
No sé, no quisiera abrumarte con estas sensaciones que se han hecho de mi pero sabes lo imposible que me es tan solo ignorar las cosas, siendo tan lantentes como el calor de una llama, tornandose en una herida o el frío demasiado helado, donde simplemente has dejado de sentir.

Los cambios se han hecho, las oportunidades se han presentado.
Hundirse se da con mayor fácilidad, sin deseos de ninguna de las partes. ¿Salvarse? Si ambas partes muestran interés en rescatarle, no existe fuerza más grande para salir adelante.